EL SER NO ES EL ENTE 2.0

El ser humano existe en el tempo y en el espacio, pero para nosotros el tiempo es limitado, obteniendo la posibilidad de vivir por un determinado tiempo. Este tiempo hay que aprovecharlo al máximo para vivir alegres y felices con las cartas que nos tocó, nuestra condición en el mundo, puede ser un estilo a lo Martín Seligman con su propuesta del PERMA, sin dejarse influenciar por los propósitos de dominantes, y vivir nuestra vida con voz propia, nuestra propia bandera, alineados en lo que somos, apropiándonos de nosotros mismos. Aquí yace el sentido del ser, respuesta a la gran pregunta del filósofo alemán Martín Heidegger ¿Qué es el sentido del ser? En el marco temporal de nuestra existencia, hacer cosas importantes, como las antes nombradas. Salir del aburrimiento como dice Julián de María, que es como estar muerto en vida. Cuando pensamos en la muerte, sentimos angustia, la cual nos da orientación hacia el sentido del ser. Y vivir una vida más posible y realista con sentido.

Barco camaronero de propiedad del señor Ernesto Echeverría Dorado allá por los años mil novecientos setenta, pescaba langostinos, que se encuentran a unas veinte o treinta brazas de profundidad, cuando era mala la pesca llegaba con unas mil doscientas libras y cuando era bueno dos mil. También pescaban camarón carapachudo que se encontraba a unas setenta o cien brazas de profundidad. Los barcos poseían unas tinas refrigeradas y llevaban hielo Cuando alzaban la pesca con la guincha y la descargaban en la cubierta tenían que seleccionar el langostino del pata de burro y el pescado. El camarón carapachudo que era de color rojo como si estuviera cocinado de unos veinte gramos de peso lo pescaban cerca de la frontera con Colombia, el los barcos iban seis personas. Los viajes duraban 15 días en la pesca de langostinos, con el camarón carapachudo la pesca era abundante y lo hacían en dos días y venían con cuatro a cinco mil libras. Estos barcos tenían un motor Caterpillar de ocho cilindros y