Un grupo de venezolanos abusivos que se ubican en los exteriores de la caja del seguro en la calle Olmedo tratan de timar y en efecto lo hacen como lo hicieron con una amiga y compatriota de ellos una venezolana Marisol. A los transeúntes de la calle Olmedo en la bahía de Guayaquil, se les acercan éstos Venezolanos tramposos, deshonestos se la pasan de listos, a decirle que le obsequian unos ojales metálicos para los zapatos se los entregan diciéndole que los ojales que tiene el zapato que lleva se dañan fácilmente y si uno acepta ingenuamente ha caído en la trampa, se los empiezan a instalar aunque uno les pregunte cuando valen le dicen que son obsequiados, luego de instalados le hacen una cuenta del valor de los ojales que no son regalados y le dicen que el trabajo con los ojales restantes los no obsequiados vale diez dólares. Esto no vale los diez dólares máximos por este trabajo con el material dos dólares con cincuenta centavos, pero aquí empieza la intimidación a las mujere